Sé los detalles de tu vida, incluso los que no me apetece saber.
Qué haces en cada momento, en quien piensas, cómo es tu pijama, cuales son tus sueños..
Pero no, eso no es lo que me alegra las mañanas, es exactamente en el momento en que me saludas, con una
sonrisa, con esa sonrisa con la que me haces creer que todo es posible, con tu cara de recién levantado y muerto de frío..
Es ahí cuando pienso, que el día tiene mas que un solo sentido.
VERTE, SONREÍR, IMAGINAR, SOÑAR, VOLAR..
Y más tarde volver a la realidad, pero no importa mientras te tenga enfrente.
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