Y entonces te das cuenta de lo prescindible que eres. De que si no estás tú... pues no importa, estará otra.Esaque consiga todo lo que yo no puede hacerle sentir hasta el momento. Eso que le saque el doble de sonrisas, porque por lo visto, las mias no son suficientes. Ojalá hicieras la mitad que insinuas hacer, pero no,no conmigo. No vaya a ser que la chica se ilusione otra vez, ¿no? Pero lo más gracioso de todo es que ni un solo momento, ni uno solo he dejado de pensar en ti, de preocuparme por ti, pero da igual, ya me acostumbré, empiezo a estar harta, harta de que esto siga sin más, sigan pasando días y restando horas a tu lado, aquellas que sé que no van a volver, esas que pasan como si fueran segundos, esas horas en las que sé que haría cualquier cosa por que sigas ahí, a mi lado. Pero no, ya es tarde. Queda poco para que tu te vayas por un camino diferente al mio. Tan solo te pido que disfrutemos estos ultimos días.Estas últimas sonrisas. Estas últimas miradas. Las que recordaré siempre, incluso cuando te vea pasar a lo lejos y me saludes como si nada hubiera pasado, cómo si no me conocieras, cómo si esos momentos no me hubieran marcado tanto.
jueves, 28 de abril de 2011
Dime que tengo que hacer si te echo de menos...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me gusta tu blog :) Te sigo! Pasate si quieres por el mio : http://lovefromtheotherside-belen.blogspot.com/
ResponderEliminarUn beso!
Me ha dado penica esta entrada tuya.. :(
ResponderEliminarDuele mucho echar de menos, y más si sabes que no puede ser remediado..