Te desearé todo el amor romántico del mundo.

Me da la impresión de que han pasado años desde que te conocí y me doy cuenta de que aún no tengo ni idea de quién eres en realidad. De si cuando me dices algo, me dices lo que quiero oír o lo que tú sientes y cuando pasan cuatro días cambias radicalmente el comentario como si de un anónimo se tratase y dices lo que se te pasaba por la cabeza en realidad.

No creo que mientas. No creo que estés hecho un lío. Creo que quieres quererme tal vez por lo mucho que yo te quiero a ti, y el esfuerzo te cansa, porque es un imposible. Tal vez sea esa la clave: nunca me quisiste, pero nos gusta estar juntos. 

Le hemos echado la culpa al miedo, culpé a personas por las que me sentía incomprendida, te culpé a ti y a mí misma.

Da miedo la distancia. Por supuesto. ¿Y si se van olvidando los rasgos, las risas, todo lo bueno? ¿Y si me olvido para siempre de ti?.

 

Puedo volar sola, sólo tengo que proponermelo.

Ojalá me cure.
Ese es uno de mis mayores deseos. 
Poder estar bien del todo y mantenerme sola.