sábado, 3 de marzo de 2012

Marionetas del destino.

Y entonces comprendí que nada podía volver a ser igual. No podría haber segundo capítulo, ni sonrisas repetidas en las madrugadas. Nada volverá a ser igual, aunque lo intentemos porque ni tú ni yo somos los mismos. Nada es lo que era. Y es absurdo intentar pegar recuerdos y recostruir sonrisas cuando tu supongo que lo has borrado todo, ya no te sirven, solo te hacen daño.

2 comentarios:

  1. Las cosas acaban, aunque a veces nos duelan, y tenemos que comprenderlo. No todo es siempre igual, pero hay que saber seguir adelante, con dos cojones, para que no te lleve la marea. Sé que eres capaz de hacerlo, aunque ahora mismo te duela.

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  2. Cuanta razón tienes!
    Me encanta el blog :)
    Gracias por seguirme.. http://abrazamehastaquedarnossinrespiracion.blogspot.com

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Gracias por comentar ;)