Cerrar capítulos, cerrar libros, cerrar historias, matar a los sentimientos... ¿Para qué?
El destino es demasiado sabio y si alguien te pertenece te lo devolvera sin importar las condiciones en las que le has perdido.
Engañarse es lo peor porque sabes que cuando cierras los ojos esta ahí, y te gustaría que estuviera al lado tuya y esa es las más simple y veraz prueba de que tu corazón late por él. Vendarte los ojos no sirve de nada si el sigue apareciendo a cada segundo. Menos mal que... No fue demasiado tarde para darme cuenta.
sábado, 4 de mayo de 2013
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Sabias palabras y llenas de una razón increíble! Un beso ya te sigo! http://macherieladyartiste.blogspot.com.es pásate
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