jueves, 24 de marzo de 2011

Estamos muy equivocadas.

Destiñe con el primer lavado.

No todos los cuentos contienen príncipes azules y tienen un final feliz, no. La mayoría de cuentes empieza con un principio que a todas nos encanta, pero a lo largo de la historia, no todo es tan bonito. Aparece la hermanastra y puede arrasar con todo lo que tú habías construido poco a poco. Tu príncipe empieza a desteñirse y ese cuento con flores y mariposas, se convierte en un infierno del cual no sabes salir. Ya nada te parece bonito y empiezas a sufrir, a desear que ese príncipe vuelva a ser lo que era. Desearías que tu príncipe fuera uno de los que salen en las peliculas, esos que no te abandonan pase lo que pase, y te quieren por encima de todo. ¡Tonta!, baja de las nubes, eso casi nunca pasa, ya tendrías que ser toda una princesa para que eso te ocurriera a ti. Solo te puedo dar un consejo, no te creas ningun cuento, y cuando lo tengas, no sonrias mucho, al fin y al cabo, nadie dijo que todos los finales tuvieran que ser: ¡Y fueron felices y comieron perdices!

2 comentarios:

  1. me encanta tu blog¡ ;)
    pasate por el mio a ver que te parece
    http://soliasusurrarmequenosaldriasdemivida.blogspot.com/

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Gracias por comentar ;)