martes, 29 de marzo de 2011

SUNNY.

Ahora, reflexiono.
Estoy bajando las escaleras y pensando si esto realmente merece la pena. Si merece la pena estar ahí día tras días, pase lo que pase, ahí, para ti. Para oír tu risa, para contarnos lo que nos atormenta y sonreír sin ningún motivo.
Pero cuando llego, me doy cuenta que da igual si merece la pena o no, que la razón aquí,  no tiene ningún papel importante, solo a veces te recuerda lo estúpida que pareces.
Pero el corazón es el que te impulsa a estar aquí, junto a ti, a oír tu risa 200 veces al día y a derramar alguna lágrima cuando le regales todo eso que me regalas a mi, a otra.
 Intentos vanos de controlar lo incontrolable, es un día a día, hora tras hora, es demasiado fuerte este sentimiento como para enterrarlo, porque sé que al final, al cabo de muy poco volveré.
Con una derrota más, pero haciendo lo que me hace feliz. Algunos días son  tristes, con muchas nubes, llueve, y no te siento cerca.



PERMÍTEME CONCIENCIA QUE QUIERA QUE TODOS 

 LOS DÍAS BRILLE ESE SOL TAN MARAVILLOSO, QUE
 
TIENE NOMBRE Y APELLIDO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar ;)