Un contrasentido.Pero me haría sonreir.

No soy más que eso, esos tres o cuatro segundos que consigo no pensarte al día, y ya esta. Punto y final. El resto del día, bueno de todos y cada uno de mis días, soy tú, tú y mis momentos contigo, soy nuestros recuerdos.

 

Pero como yo mima dije, nadie es imprescindible, sabes que mis ojos decían lo contrario, sabes que sigo ahí para ti desde el primer día.

Y, si, para mi es imprescidible reírme cinco minutos seguidos contigo, no sé si sera por costumbre o por vicio, lo que si sé es que no quiero parar.

Hay veces que hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos...