Cuando todo tu mundo se reduce a él, es cuando sabes que lo tienes todo perdido. Que no hay manera, persona, milagro que cambie lo que tu sientes, lo que tu piensas...
Y le miras, y te derrumbas. Las lágrimas no pueden parar. Solo necesitas irte a cualquier lugar de este mundo donde sepas que no te lo vas a encontrar. Donde sepas que él y su sonrisa no van a aparecer de improvisto. Donde te sientas segura. Segura de ti misma. Sin sentimientos. Sin nadie que te haga tan jodidamente feliz e infeliz a la vez. Y tu eso no lo entiendes. No lo sabes. No sabes cuánto daño haces siendo tan adorable....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar ;)