viernes, 7 de septiembre de 2012

Él era luz. Y quizá es todo lo que debéis saber sobre él. Ni siquiera yo lo entiendo, solo sé que iluminaba a todos con su paso.  Estaba conmigo mas de la mitad del día haciendome sentir bien. Su presencia era mágica y si él faltaba... Todo era gris, silencioso y triste.
Mientras que yo.. yo era oscuridad.  Me gustaba la soledad y el silencio de la noche. Quizá muchos se inspiraran en mi cuando realmente todo lo que podía  ofrecer era drama.
La convinacion de ambos era fuego. Por eso me hacía sentir tan llena de vida, porque él alegraba a todo y a todos, y a mi me iluminaba aunque fuera la persona mas oscura jamás vista.
Simplemente me ayudó a sobrevivir. Me dió vida. Me hizo comprender que no solo puedo refugiarme en la soledad de la noche porque el día.. el día esta lleno de sorpresas que solo él me iba a mostrar.
Eran contrarios. Frío y calor. Oscuridad y luz. Y aún así eso les hizo ver que cada uno era imprescindible para el otro.

1 comentario:

  1. Me ha encantado la entrada, cielo.
    Se suele decir que a la hora de tener pareja buscamos a aquel que tenga lo que nos falta, para que nos complete. Me he sentido muy reflejada en este texto. Mi novio, para mí, también es luz, mientras yo guardo oscuridad.
    Un beso. <3

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