Vereis, la vida pasa y aunque las personas parezcan evaporarse de tu vida, vuelven. Pueden volver si es que deben estar en tu camino. Por echar, por ignorar y rechazar a esas personas no consigues nada, porque lo que tiene que ser para ti, al final lo será.
Y así es.. Si no puedo hacerle caso a mis sentimientos, me dejaré guiar por el destino. El destino que siempre nos vuelve a unir. Llevo años huyendo de mí y al final es que siempre me acabo encontrando.